“Saltar, reir, llorar de alegría”. Acciones que desde hace mucho no recuerda el hincha ñublensino. Se ha dicho siempre que ser hincha del rojo es sufrir mas que celebrar, y los recuerdos buenos han sido el mítico ascenso del 76 con Cerendero, Pérez y Muñoz, la figura de don Nelson, la victoria al Colo Colo de tito Fouillioux (como DT) tras la muerte de consomé, la figura de Esaú Bravo que nos llevó a segunda dos veces, el semblante de Marcoleta que ascendió ante Curicó, y luego contra el Uní Uní para volver al futbol de honor, y finalmente con Fernando Díaz lograr una histórica participación en copa sudamericana.
¿los sin sabores? Muchos, que no vale la pena nombrar. Desde hace rato que Ñublense no sabe de alegrías.. la irregularidad en los resultados, las malas campañas, los descensos consecutivos en pocos años y el eterno suspenso para saber si descendíamos o no.
¿Qué queda por hacer? La verdad el hincha se ha cansado. Es cierto, el hincha de verdad estará en todas, como se estuvo en los negros años de “Ñuble Unido”, pero el efecto de la privatización del club, trajo un desapego a la entidad que naciera hace casi 99 años en la institución más representativa de nuestra provincia en ese entonces; el Liceo de Hombres de Chillán (y el único de la provincia).
Pero el capítulo es otro hoy en día. Ñublense busca retornar nuevamente a primera división, aunque los resultados no se han dado como la dirigencia y la hinchada esperarían. Fernando Díaz vive el momento más agraz ante un deficiente planteamiento táctico, lo opuesto ante la dorada campaña de 2008.
El rival a vencer este domingo no es menor. Magallanes viene de buenas presentaciones y con un técnico que ya conoce los pastos de don Nelson como es Pablo Abraham. ¿aparecerá en cancha, el nivel de los fichajes de esta temporada?, ¿intentará Díaz cambiar el planteamiento táctico, y corregir las deficiencias que ya se han observado desde el primer partido?.
Lo cierto es que mientras el papel de la SADP se ve cuestionado por las malas inversiones y los escándalos comunicacionales como fue el caso de Luciano Vázquez, los jugadores deberán mostrar su jerarquía, para tomar confianza en la cancha y evitar los comentarios que ya señalan al cuadro rojo, como candidato para el descenso a segunda división, la otrora, tercera.
¿los sin sabores? Muchos, que no vale la pena nombrar. Desde hace rato que Ñublense no sabe de alegrías.. la irregularidad en los resultados, las malas campañas, los descensos consecutivos en pocos años y el eterno suspenso para saber si descendíamos o no.
¿Qué queda por hacer? La verdad el hincha se ha cansado. Es cierto, el hincha de verdad estará en todas, como se estuvo en los negros años de “Ñuble Unido”, pero el efecto de la privatización del club, trajo un desapego a la entidad que naciera hace casi 99 años en la institución más representativa de nuestra provincia en ese entonces; el Liceo de Hombres de Chillán (y el único de la provincia).
Pero el capítulo es otro hoy en día. Ñublense busca retornar nuevamente a primera división, aunque los resultados no se han dado como la dirigencia y la hinchada esperarían. Fernando Díaz vive el momento más agraz ante un deficiente planteamiento táctico, lo opuesto ante la dorada campaña de 2008.
El rival a vencer este domingo no es menor. Magallanes viene de buenas presentaciones y con un técnico que ya conoce los pastos de don Nelson como es Pablo Abraham. ¿aparecerá en cancha, el nivel de los fichajes de esta temporada?, ¿intentará Díaz cambiar el planteamiento táctico, y corregir las deficiencias que ya se han observado desde el primer partido?.
Lo cierto es que mientras el papel de la SADP se ve cuestionado por las malas inversiones y los escándalos comunicacionales como fue el caso de Luciano Vázquez, los jugadores deberán mostrar su jerarquía, para tomar confianza en la cancha y evitar los comentarios que ya señalan al cuadro rojo, como candidato para el descenso a segunda división, la otrora, tercera.